Es la provincia más poblada de Canadá y en ella están ubicadas ciudades tan importantes como Toronto y Ottawa. La región sur de Ontario es el punto más meridional de todo Canadá.

La principal fuente de ingresos de Ontario es la industria, tanto es así que le valió el apodo de Manufacturing Heartland of Canada (Corazón Industrial de Canadá).

La provincia destaca principalmente por su fuerte industria automovilística, la más competitiva de todo el continente americano a excepción de Míchigan de los Estados Unidos. Otras fuentes importantes de ingresos son el turismo y la prestación de servicios financieros e inmobiliarios.

El origen de su nombre deriva del lago del mismo nombre, el lago Ontario, nombre dado por los iroqueses, que significa “lago hermoso” o “aguas brillantes”. Ontario fue colonizado inicialmente por los franceses, pero desde que en 1763 el Reino de Gran Bretaña se anexionara Canadá, la población anglófona se convirtió en mayoritaria.

Impresionante evolución

Al finalizar las Segunda Guerra Mundial Ontario recibió muchos inmigrantes de varios países europeos, arruinados a causa de la guerra: ingleses, alemanes, escoceses, polacos y neerlandeses, y la población casi se duplició (de 4,5 a 7 millones de personas). Con el esfuerzo de todos entre 1945 y 1950, la producción industrial se duplicó, duplicándose una vez más entre 1950 y 1960.

En 1945, se construye la primera central nuclear canadiense, en 1952 se encuentra la mayor mina de uranio del mundo en Elliot Lake, en 1960 se inaugura el primer acelerador de partículas del país, en la década de 1950 se construyen varios gasoductos, y en 1960, Hamilton se convierte en el mayor centro siderúgico de América del Norte, sobrepasando a Pittsburgh. En 1962, se inaugura en Rolphton la primera central nuclear para generación de electricidad para uso comercial. En 1967, se construye una nueva central nuclear en Darlington, y en 1971, se inaugura otra más en Pickering.

Todos estos eventos ocurrieron en Ontario, entre las décadas de 1940 y 1970.

Poder económico

En 1965, los gobiernos canadiense y americano suscribieron un tratado de libre comercio para los automóviles que benefició de manera inmediata a Ontario. Además, como consecuencia del nacionalismo que por entonces sufría Quebec, con políticas como la imposición del gobierno de Quebec a usar el francés en todas las empresas de más de 50 trabajadores, muchas empresas radicadas en Montreal se trasladaron a Toronto, concentrando en Ontario un gran poder económico, hasta el punto de que la bolsa de valores de Toronto pasó a ser la única oficial para las transacciones internacionales en 1999, sustituyendo a la de Montreal.

Las mejoras en las políticas sociales y el crecimiento del turismo no se hicieron esperar y en los años 70 Ontario se convirtió en uno de los centros turísticos con más potencial en el mundo. La fuerza económica de Ontario soportó la recesión canadiense de los años 80 sin demasiadas dificultades hasta bien entrado el nuevo milenio, en el que por primera vez en décadas su gobierno se vio obligado a hacer recortes. Actualmente es un país en crecimiento.

Una geografía espectacular

El paisaje de la provincia de Ontario es uno de sus grandes tesoros. Destacan cuatro zonas:

• Las Llanuras de la Bahía de Hudson, que se extienden a lo largo del norte de la provincia se caracterizan por su suelo rocoso y pobre, casi impermeable.
• El Escudo Canadiense, una vasta región salpicada de pequeños riachuelos y lagos y vastos bosques boreales.
• Las Llanuras de los Grandes Lagos se localizan al sur del lago Hurón. Es una región extremadamente fértil y por ello muy poblada. Aquí se encuentran las Cataratas del Niágara.
• Las Llanuras de San Lorenzo.

Cultura y arte

Los primeros habitantes de Ontario dejaron vestigios culturales interesantes, por ejemplo Serpent Mounds, cerca de Peterborough. También los colonos aportaron su propio patrimonio cultural, inspirado en el modelo europeo.

El arte en esta provincia está apoyado desde el gobierno con subvenciones e instituciones que lo fomentan y triunfan especialmente la música, el cine, la literatura y el teatro.

Los deportes

El Rogers Centre de Toronto es el primer estadio del mundo que contó con una cubierta completamente retráctil. El beisbol y el hockey han crecido en popularidad vertiginosamente y el automovilismo y el motociclismo le siguen a la zaga. Ni qué decir tiene lo que suponen los deportes relacionados con la nieve.