Canadá, debido a su posición geográfica, es un país donde los deportes que más se practican son los de invierno: hockey, esquí, patinaje sobre hielo... y el protagonista de este artículo, el curling.
Es un deporte de equipo mixto que se practica sobre hielo donde el objetivo final para ganar es lanzar un piedra (de 20 kilos) e intentar acercarlo al centro de una diana para poder puntuar. Además del lanzador, los otros compañeros del equipo, se encargan de acompañar al lanzamiento barriendo el hielo delante de la piedra para poder controlar la velocidad o corrigiendo la dirección. Para entenderlo más fácil, la mecánica principal del juego se asemeja, salvando las distancias, a la petanca.
A pesar que este deporte se asocie a Canadá (debido a que son los mejores del mundo), su origen e historia se remonta a la Baja Edad Media en Escocia, donde se encontraron grabados y escritos que mencionaban un juego basado en piedras y hielo. Además, a día de hoy, se conserva una piedra de curling del año 1511. Durante muchos siglos Escocia fue la sede del curling, debido a las migraciones que hubo a Canadá, esta cultura la llevaron allí y, como hemos visto, ha echado raices hasta convertirse en un deporte oficial.
Como dato curioso, el primer mundial de curling celebrado en 1959 fue ganado por el equipo canadiense de Regina en Saskatchewan.
