Que el ritmo no pare

Cuarto día en la capital canadiense y todo sigue sobre ruedas. Parece ser que los chicos y chicas están contentos y felices, no solo con las familias de acogida, sino también con el nivel que les han sido asignado. Además, no se quieren perder ni una de las actividades lúdicas, culturales y/o deportivas que el grupo de monitores de la escuela propone cada día para despues de clase; hoy, torneo de basquet. Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí os dejo el primer regalo de la semana. La verdad es que,con esta actitud tan positiva, da gusto trabajar.

Lo más destacado del día ha sido la visita de unos amigos un tanto particulares que hemos tenido después de comer; una serpiente, un caimán, tortugas gigantes, una tarántula...Pues por muy grandes que era los bichos, hasta ha habido alguno que se ha atrevido a tocarlos.

Y con un abrir y cerrar de ojos, mañana nos plantamos ya a jueves. Nos espera también una jornada bastante entretenida con la salida a la tarde al museo de la civilización y al Imax.

Vuelvo en dos días con noticias frescas.

Un abrazo,

Noèlia